¡Alerta, cibernautas! Un nuevo modelo de inteligencia artificial ha surgido en las profundidades de la web oscura, y su nombre es WormGPT. Detrás de este inquietante nombre se esconde una versión peligrosa y sin restricciones del antiguo modelo GPT-3 de OpenAI. A diferencia de sus contrapartes, WormGPT no cuenta con medidas de seguridad ni filtros. Esto ya que fue entrenado con grandes cantidades de datos relacionados con actividades de hackeo. Con esta libertad, WormGPT es capaz de generar textos dañinos para actividades como phishing, estafas y malware. Tales capacidades lo convierte en una verdadera pesadilla cibernética. Y su objetivo es generar respuestas maliciosas y perjudiciales para infiltrarse en diversos sectores de Internet.
Este modelo de IA está basado en GPT-J, una creación de EleutherAI en 2021. (Con soporte ilimitado de caracteres, capacidad de retención de memoria en las conversaciones y formateo de código). WormGPT representa un riesgo potencialmente catastrófico para la seguridad en línea si no se despliega con las medidas de protección adecuadas.
Los cibercriminales se han apoderado de WormGPT para llevar a cabo ataques de compromiso de correo electrónico (BEC), haciéndose pasar por personas de confianza y solicitando dinero a sus víctimas. Este malévolo modelo ha demostrado su habilidad para persuadir y engañar a personas desprevenidas, orquestando estafas impresionantes y peligrosas. El acceso a WormGPT no es tan simple como descargar una aplicación. Para interactuar con esta IA malévola, uno debe adentrarse en las profundidades ocultas de la web, donde se encuentra disponible a través de una suscripción con tarifas pagaderas únicamente con criptomonedas, como Bitcoin o Ethereum, para evitar la detección y rastreo.
Cabe destacar que, aunque algunas páginas web afirmen ofrecer WormGPT, la mayoría son estafadores que buscan robar dinero o información personal. Es fundamental mantenerse alejado de estas trampas mortales en línea.
Diferencia entre WormGPT y ChatGPT
WormGPT comparte similitudes con ChatGPT, ya que ambos son modelos de IA masivos entrenados con una gran cantidad de información de diversas fuentes, que incluyen desde sitios web normales hasta foros secretos, guías de hacking, ejemplos de software malicioso y plantillas de correos electrónicos falsos.
Sin embargo, WormGPT supera los límites al evadir las medidas de seguridad de modelos más conocidos como ChatGPT y Bard mediante jailbreaks, comandos que hacen que la herramienta realice acciones no deseadas y peligrosas. Estos trucos pueden incluir revelar información confidencial, crear contenido malicioso o ejecutar código dañino.
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Conclusión
El potencial destructivo de WormGPT es significativo y abarca diversas áreas, desde ataques de phishing y códigos de malware hasta hacking de sitios web y ataques DDoS. El uso irresponsable de esta IA maligna puede acarrear graves consecuencias legales, incluyendo multas monetarias y penas de prisión, ya que su propósito es claro: poner en peligro y perjudicar a individuos y la sociedad en general.
La tecnología tiene un lado oscuro, y WormGPT es una prueba alarmante de los peligros que pueden surgir cuando se abusa de la inteligencia artificial con intenciones maliciosas. La comunidad cibernética debe permanecer vigilante y tomar medidas preventivas para protegerse contra esta creciente amenaza cibernética. Juntos, podemos asegurarnos de que la tecnología se use para el bien y no para sembrar caos y destrucción en el mundo digital.
